Recuerdo aun como si fuese ayer la sensación de temor mezclada con emoción que tuve cuando recibí la noticia de que mi candidatura para hacer un Master en Francia había sido aceptada. Me había esforzado tanto para que esto se hiciese realidad que no estaba preparado para que realmente sucediera, ni tampoco para la cruda soledad que en algún momento se puede sentir, simplemente no había asimilado que realmente fuese posible.
Soy una persona que normalmente no se lanza porque sí a dejarlo todo para comenzar de cero.
Debo confesar que siempre he sido bastante solitario, de niño tuve un mundo alterno al cual recurrir, nunca me sentí tan presente, una pizca del mundo real era suficiente. Pienso que todos de pequeños tuvimos acceso a ese mundo, pero al crecer debes dejarlo atrás, es lo responsable a hacer dice la madurez, es lo correcto a elegir, la sensatez, yo me rehusé. Siempre deje un espacio para mí.
Mi soledad por elección, para poder crear en mi universo, el cual abrazo con recelo.
A pesar de amar el tiempo conmigo mismo, cuando vivía en Lima tenía amigos a los cuales veía casi todos los fines de semana, amigos a los que podía recurrir en caso ese tiempo en solitario comenzara a sentirse incómodo.
Al estar solo en otro país te das cuenta la crudeza que puede significar la soledad, nunca olvidaré mi cumpleaños número 31, solo en mi cuarto viendo una película de Guillermo del Toro, en la oscuridad iluminado solo por una tenue luz que apenas se asomaba por la ventana, el escaso espacio en mi habitación me parecía infinito, y el escenario donde me encontraba me parecía más lúgubre aun que el de la película que veía por el hecho de sentirme solo, en un cumpleaños, algo que jamás me había pasado.
Sentir que al salir no tienes a donde ir, o no tienes un motivo por el cual dirigirte a algún lado, te hace sentir medio tonto. Observaba la gente caminar y pensaba que seguro ellos sí tenía algún lugar al cual llegar con amigos o familiares, sin embargo sé que no siempre es así, y hay personas que viven en estado de aislamiento siempre sin realmente no tener a alguien en todo el mundo, más adelante profundizare sobre este punto.
Luego pensé, “Vamos que al menos del otro lado del charco tengo a mis incondicionales y yo soy su Luis Miguel XD”, eso me reconfortó luego de ese intento frustrado de llegar a ninguna parte. Ese 18 de febrero del 2018 fue el día más solitario de mi vida, y me prometí que no pasaría, si esta en mis posibilidades, otra vez jamás. Este año, aun viviendo en el país galo, lo pase con una persona muy importante para mí y eso me hace muy feliz.
Como extranjero, en mi opinión, es normal pasar por momentos de soledad pues la familia y todos los lazos sociales fueron construidos en tu país natal, pero ¿Los franceses también sufren de soledad?
Esta pregunta me llevo a investigar un poco y según un artículo de la RFI (Radio Francia Internacional) y el sitio web ladepeche.fr en Francia en el 2011 había un promedio de 5 millones de personas que vivían en estado de aislamiento sin embargo esta cifra sufrió un incremento en el 2018 a casi 7 millones, 12% de la población francesa vive en soledad. A esto se suma una encuesta que menciona que 1 de cada 5 franceses dice sentirse solo y no tener ningún lazo de amistad. Lo preocupante es que la cifra de soledad la sufren jóvenes de incluso 18 a 20 años y esta se encuentra en incremento.
¿Pero qué puede causar la soledad en la sociedad francesa?
Según Martine Gruère la soledad en Francia se encuentra mucho más presente que en América Latina quizás por el fenómeno occidental de individualización por el cual han ganado más en libertad (hay una mayor facilidad de desligue familiar) pero como consecuencia también lo han hecho en soledad.
Ella considera que el modo de vida actual ha evolucionado a una mayor personalización, antes se consideraba más al resto de personas y ahora por la tecnología nos enfocamos más a estar pegados frente al ordenador o al teléfono celular que a tener interés en relacionarnos cara a cara con la gente alrededor.
Ya sea la causa una cuestión de evolución social más individual o el mudarse a un lugar donde no se conoce a nadie y tienen otra lengua, la soledad es un mal que afecta al mundo y puede llevar a la depresión y otras enfermedades. El ser humano necesita relacionarse con otros seres humanos. Con respecto a mí, por finalizar, afortunadamente poco a poco voy creando nuevamente mi vida aquí, con nuevos lazos, nuevas relaciones y como mencioné antes soy solitario pero nada en exceso es bueno, al menos me dio tiempo para crear nuevas cosas.
Conmigo será hasta un nuevo post, y espero el audio no les haya dado mucha pena sólo quería mostrar mi lado más vulnerable u.u
Á bientôt,